Masaje
Alivia el estrés tanto
físico como emocional, controla la ansiedad y la depresión, ya que
reduce los niveles de cortisol (hormona del estrés)
Descontractura y relaja los
músculos, al aumentar la circulación sanguínea y además reduce el ritmo
cardiaco y disminuye la presión de la sangre
Contribuyen a aliviar el dolor, y regula y disminuye
la tensión física.
Mejoran la capacidad de
conciliar el sueño
Fortalece el sistema
inmunológico.
Reduce las inflamaciones al mejorar la circulación
linfática.